Laura es una niña que ve los juguetes y las cosas de una manera especial, les dota de corazón y de vida, cree que sufren si no les hacemos caso o no los tratamos de la forma adecuada, al igual que siente que se alegran si las queremos. También cree que las cosas tienen familia como cualquier niñ@, por eso que piensa que su osito de peluche tiene papá y mamá y los zapatos,... igual.
Al leer esta historia disfruté muchísimo, Laura me recordó a mis niñ@s de infantil que gracias a esa magia y fantasía con la que viven día a día y al prisma con el que ven el mundo, algunas cosas cercanas les atribuyen vida, como puede ser la mascota de clase, que la quieren, la cuidan, son felices cuando la tienen cerca, la sienten como una más del grupo-clase.
Esta historia nos enseña a valorar las cosas que nos rodean, a cuidarlas, a mimarlas y a compartirlas, e incluso a desprendernos de aquellas cosas que ya no miramos, por que quizás ya no se adecuen a la edad y sea el momento de entregársela a otr@s niñ@s que seguro les harán más caso.
Es un libro que invita a la reflexión sobre si realmente valoramos y valoran l@s niñ@s todas las cosas que poeseen, que yo diría que son excesivas en algunos casos y les lleva a no cuidarlas y a no apreciarlas demasiado, no les dan valor.
Magnífico para cualquier día del año, pero sería muy útil rememorarlo durante las fechas de Navidad donde esta sociedad consumista que nos rodea, incita a lo contrario de lo que piensa Laura.
Lorenzo Silva es un autor consolidado en novela para adultos y literatura juvenil y con este título se estrenó en literatura infantil y junto a Jordi Sábat, fantástico ilustrador catalán y responsable de las imagenes del cuento, consiguieron el Premio Destino con este título.
¿Quieres saber como ve el propio autor esta obra? Pincha en la imagen de Laura y accede a su página.
FICHA TÉCNICA
Es un tema que me ha traido recuerdos de mi infancia. Cuando veía los garbanzos en el plato no me los quería comer porque iban a sufrir mucho y sería una muerte terrible verse devorados por mí. Jajaja...¡lo que puede maquinar un niño en su cabeza!
ResponderEliminarUn abrazo
Je,je,... qué bueno lo que nos cuentas de los garbanzos, se ve que desde pequeña veías la vida con esa magia de hada que todavía conservas. Me alegra que este título te evocara tu infancia. Besos
EliminarMenuda sorpresa ¡ es precios! que colores y que buen gusto tienes. Me gusta tu nuevo espacio ¡CHICA ERES UNA MÁQUINA!.
ResponderEliminarYo aún estoy flojilla , jajaja, pero en el momento que tenga a mis alumnos en clase me pongo las pilas. besitos
Me dejas más tranquila al leer tu visto bueno del blog, ya nos tenías preocupadas con tanto período estival. Me alegro que ya estés de vuelta. besos
EliminarSeño te deseo mucha suerte con tu nuevo blog,me encanta la verdad que si ,que con los relatos que nos haces de los libros nos entran muchísimas ganas de tenerlos en nuestras manos.
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